Empecemos por el principio: la psicología y yo

No sabría muy bien explicar por qué elegí esta profesión. En verdad, creo que siempre me gustó ayudar a las personas, pero nunca imaginé que podría dedicar mi vida a ello. El deporte era otras de mis aficiones de adolescente, durante esa etapa donde tienes que decidir qué hacer con tu vida sin conocerte demasiado y en pleno proceso de desarrollo de tu identidad. La natación ocupaba una gran parte de mi día a día, entrenando horas y horas, y yo encantada, no había mejor sensación que acabar un entrenamiento duro y encima si había ido bien... ¡qué sensación más genial! Claro que no molaba tanto cuando después de la doble a las 6 AM ibas a clase, qué horror. La primera hora llegaba al instituto con el pelo mojado y activa como una moto, pero claro, según iban pasando las clases, era una lucha constante por mantenerme despierta. ¡Eso sí que era una hazaña! De esos años y de ese gran esfuerzo aprendí a ser constante, a no rendirme y tratar siempre sacar de lo malo lo mejor.

Una vez en la carrera continué nadando, pero me embarqué en el camino para ser entrenadora, de categoría prebenjamín y benjamín, y el tiempo no daba para todo. Disfruté como una enana de mi etapa de entrenadora. De esos años también me llevé muchos aprendizajes, fui creciendo como persona y agradezco a los clubes de Moscardó, C.N. San Blas (mi casa) y Club Deportivo Gredos San Diego por el cariño de compañeros, nadadores y sus familias.

Y terminada la carrera de psicología, licenciatura de 5 años por aquel entonces, empecé a moverme compaginando mi faceta de entrenadora, con el máster de psicología clínica y de la salud por la SEMPyP. Tuve suerte y al poco tiempo me surgió la oportunidad de estar en prácticas con la que fuera mi psicóloga del deporte en el CTN (Sandra Tabasco) y empecé en una pequeña y humilde clínica de Vallecas a trabajar con mis primeros pacientes.

Y desde entonces, hace ya unos 8/9 años de esto... miro atrás y sólo puedo estar agradecida por toda la gente que me ayudó a crecer, que me dio una oportunidad y que me acompañó en el proceso de ponerme el traje de psicóloga.

Y si, esta es mi cara de felicidad cuando estoy a pie de piscina y cuando acompaño a mis pacientes en la clínica. La psicología forma parte de quien soy, de mi identidad y la verdad, ¡me encanta!

Actualmente, soy responsable del Área de Psicología de la FMN, cogiendo el relevo de mi compañera, amiga y gran psicóloga Sandra Tabasco (directora de STPsicología), y compartiendo equipo con la increíblemente profesional Sara Soria y contando con una nueva incorporación al equipo, Diego Guijarro. Además, colaborando con los equipos de jóvenes de la RFEN.

Compaginando mi pasión por la natación y los deportes acuáticos, me siento orgullosa de formar también parte de un equipo espectacular de personas en Centrum Psicólogos.

Ahora comienzo esta aventura, con la idea de compartir mi manera de vivir y sentir la psicología, tanto clínica como deportiva. Espero y deseo que me acompañes en este nuevo proyecto.

*Imagen de Sonia Galindo